China de la meritocracia a la exitocracia parte I
El pasado martes tuve la oportunidad de asistir a una charla formativa sobre el tema de la globalización y el alcance que ha tenido China en el aspecto económico a nivel mundial. Adrián Diaz Marro quien aparte de ser el conferencista invitado, es un exitoso empresario español que tiene ya varios años viviendo en el país asiático y pudo compartirnos su experiencia y conocimientos sobre la cultura china y debo decir que rompió muchos de los paradigmas que los medios occidentales se han encargado de reproducir y que hasta entonces yo creía.

Aparte de salir muy satisfecho de la conferencia y con muchos más conocimientos sobre el fenómeno chino, la actividad me generó la inquietud de poner en contraste nuestro país, con el gigante asiático y ver las principales diferencias que ya Adrián nos había evidenciado en la conferencia. Desde la construcción de complejos arquitectónicos magistrales, que en Guatemala seguramente tardarían de 6 a 8 meses en concretarse, al menos en los cimientos y la estructura básica, en China son realizados en un aproximado de 15 días (360 horas) o menos, partiendo de la evidencia fílmica de hace 10 años.
Sin duda algo para volarle la cabeza a cualquiera, pero nada menos de esperar si en Guatemala, para la realización de estas obras, primero se deben pasar los tragos amargo que representan los procesos para sacar trámites y permisos de construcción y después empezar a contar los días en los cuales se ejecutará la construcción, en China a parte de que los permisos son mucho más rápidos, en materia de recursos tecnológicos, las construcciones son programadas por horas, algo de lo cual en nuestro modesto país estamos muy lejos, si tomamos en cuenta que se tiene la tan nefasta concepción que más de ocho horas seguidas de trabajo, ya es «explotación».
Si bien el ejemplo de la construcción de los edificios debiese ser más que suficiente para generar un despertar en la conciencia de cualquier chapín y entender que en nuestro país estamos muy mal, esto apenas fue el inicio… en China a diferencia de Guatemala, una sola aplicación móvil les resuelve la vida a nuestros amigos chinos, mientras que en occidente, aún usamos una aplicación para hacer pagos, otra diferente para enviar mensajes, otra para ver películas, y ni hablar de las innumerables Apps para pedir comida, en China, Wechat te ayuda a cumplir con todas estas funciones y más. Y ni hablar del hecho que el correo electrónico ya es obsoleto por allá.
Siendo el país que siempre ocupa los primeros lugares en desarrollo tecnológico, en inversiones portuarias, en materia de desarrollo industrial, sin duda las evidencias están puestas sobre la mesa, solo que depende de donde las busquemos, obviamente esta es una realidad que no se nos presenta desde el punto de vista occidental, y es obvio el porque, siendo rivales económicos, Estados Unidos y China, es lógico pensar que se busca la forma de desestabilizar la imagen del gigante asiático, pero yendo directamente por la información de primera mano y no dejándonos guiar ya sea por fake news o noticias amarillistas, la evidencia habla por sí sola, China no solo es quien lidera la verdadera globalización en el mundo, sino que también es líder en desarrollo tecnológico y comercial. y seguro te preguntas ¿Pero no que tiranía comunista y todo eso? Nada más alejado de la realidad.

El régimen de partido único en China existe, y quien gobierna es el Partido Comunista Chino, sin embargo de comunistas solo el eslogan y los uniformes, nada más en su fachada son comunistas. La represión en materia de acceso a la información no se discute. Por la naturaleza del régimen, son un país con un firewall que les impide estar al tanto de la realidad del mundo, sin embargo no es algo que le importe a los chinos ya que el desarrollo económico que tienen les basta y sobra para vivir de una manera tranquila y próspera, poniendo en jaque la idea que la democracia y el acceso a la información es necesaria para el desarrollo de un país, pero de esto hablaremos en otra oportunidad.
Los avances en materia de libertad económica, vienen a finales de los 70’s con Deng Xiaoping al mando del país, la prosperidad económica iniciaba a dar sus primeros pasos, y tras una serie de reformas en materia de libre mercado, logran hacer que el fallido experimento comunista de Mao llegará a su fin. Iniciando una era de verdadero desarrollo par China y cambiando la mentalidad de sus ciudadanos, pasando de la poca a esperanza de vida de muchos, a una mentalidad más positiva en la que dejan de ser una sociedad meritocrática, que claro las condiciones en su momento se los permitieron, pero siendo ahora una cultura «exitocratica», es decir, no se basan en su esfuerzo, eso ya quedó atrás, ahora en China lo que mide el estatus y el desarrollo de las personas es cuánto éxito han tenido a lo largo de su vida, en sus negocios y trabajos, algo que claro solamente se logra mediante las oportunidades que genera el libre mercado.
En el siguiente artículo seguiré abordando más de la cultura china y cómo el capitalismo les ha permitido darse el lujo de pasar del simple mérito al éxito total, invitados a seguir leyendo.
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